Quiénes somos

Soy Mercedes Soledad, una de las ocho mujeres que todos los martes a la noche se reúne en el bidé para robarle un espacio al día. Soy la que escribe y la que lee, la que se nombra repetida en un espejo que es siempre ella y otra.
Además, soy madre por cuatro, mujer por uno, maestra por muchos, estudiante por siempre y amiga de cuantos quieran compartir algo de vida conmigo.
No me gusta contar números, me gusta contar historias que digan del amor y de todas esas pequeñas cosas que llevamos dentro y nos van pesando tanto, tanto.
Soy hoy la que no fui ayer ni seré mañana. Tengo la suerte de inventarme y conocerme cada día, junto a la dicha de reinventarme y reconocerme en cada momento de mi vida.

Monica.

Mujer ante todo, de estatura mediana, rubia “natural’ como me dijeron un día, ecléctica desde hippie hasta la realeza sin escalas; fanática y apasionada de la gente y  las cosas  que me gustan , y ligeramente  intolerante con la gente y las cosas que no me gustan; con un ojo abierto hacia lo nuevo y otro  sentimental hacia el pasado. Madre dedicada a mis hijos (frutos del amor) y unida en  esta vida al único hombre al que le confié tenerlos conmigo (también fruto del amor). Arquitecta de oficio, algunos me dicen que soy una artista, pero yo me defino mejor como una maga, prestigitadora de la belleza y precursora -cada vez con menos limites- de la expresión de la alegría del espíritu por cualquier método. Romántica empedernida y Directora General de la Sensualidad, tengo la sensibilidad sintonizada en la naturaleza, el amor y el orden “fen-shuistico” del mundo. Me todo muy enserio y donde me he comprometido, ahí estoy.


Leda
Leda Almar tiene 40 anios,dos hijas,un perro,y un marido colombiano.Es artista de tiempo demasiado completo,tiene millones de papeles garabateados y un punado de trabajos sólidos.Es maestra de arte,trabajo para el que estaba preparada después de horas de practica en el pizarron negro del garaje del chalet rojo de Rojas,disfruta ensenar arte ya que solo vivir en el puede ser asfixiante.Tiene ángeles,budas,libros en una casa con olores de antes y mucho sol y tiene también unas pocas amigas hermanas que hacen que este camino sea menos solitario.
Leda Almar es de libra y eso es todo lo que tiene balanceado, porque  lo demás son extremos y pocos grises por lo que si desea contactarla ojala lo haga en sus horas blancas.


Florencia
Dibujo desde siempre. El carboncillo es el medio con el que me transporto al más allá. Hace años que estoy atrapada en un mundo de retratos que buscan un cuerpo y una escena que no les llega. Mientras, ensayo y bosquejo en un sinfín de hojas sueltas para después perderlas, como paradoja de que no todo está perdido.

Guardo en algún cajón un par de diplomas, de periodista y de maestra. Escribí para diarios y revistas. También pasé por Univisión Online, donde permanecí hasta descender a ghost writer de un talento latino cuya identidad mantendré off the record sólo por nostalgia. 
En el lugar que habito conviven un amor y tres hijos. Tengo un jardín con un árbol de mango y 23 gallinas ponedoras.
Me gusta las diversidad, si usara remeras con frases, la mía diría “vivir y dejar vivir”.

Soy Margarita. Orgullosamente colombiana. 

Mi hogar: Mi esposo y mis  3 hijos que son mi vida, una casa que tiene muchos recuerdos  (por eso la quiero tanto), una perrita (que es una escandalosa)y dos búhos que por rito o por costumbre saludo todas las mañanas al levantarme.  

Mis creencias: Dios, ante todo. Amo y respeto su creación.

Mi oficio: Mamá y Diseñadora gráfica 

Lo que disfruto: Todas las formas de expresión artística. No me canso de mirar y admirar. Si pudiera pedir un deseo, pediría otro par de ojos para seguir alimentando mi admiración y mi asombro.

Disfruto la compañía de mi familia  y amigos por eso ando en busca de espacios para poder compartir con ellos.

Me gusta el silencio pero me gusta escuchar. Me gusta bailar, correr y montar en bicicleta y me encantan los martes en que comparto un espacio con estas mujeres maravillosas del bidé. Mujeres llenas de sorpresas y dones que me ayudan a descubrir la otra Margarita que llevo dentro.